LOS FALSOS MAESTROS

En este mundo en el que a veces te encuentras perdido, apararecen en el camino FALSOS MAESTROS, a los que algunos se aferran esperando que estos les salven.

Pero nadie te salva, la única salvación está en tu proceder, surge desde dentro y no desde fuera.

Por eso recuerda que:

Un maestro nunca dirá soy un maestro.

Los maestros no visten de "blanco", ni hacen entradas triunfales ante un auditorio.

Un maestro no presume de lo que sabe.

Un maestro actua más que habla.

Un maestro es humilde de pensamiento.

Un maestro no te dice que  tienes que hacer.

Un maestro nos enseña a crecer.

Un maestro quiere para los que se acercan  a él, que aprendan a volar y que encuentren su  propio camino. 

Maestros  

Diana Nieto Blázquez © Copyrigh

ACEPTACIÓN

La Aceptación es el inicio del descanso, de la paz y del sosiego.

Aceptar permite comenzar de nuevo, sin dobleces,  desde la verdad, susurrando alto y libre, “ESTO ES LO QUE ES, nada más”, sin dobleces y desde  la verdad, para desde ahí,  en ese preciso lugar, comenzar  a construir. 

El Camino a la aceptación se dibuja con  Humildad y  Gratitud. La humildad nos acerca a la sencillez y la esencia, mientras que la gratitud  nos enseña  a recibir y sonreír con el Alma.

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ILUSTRACIÓN - HADA DE LOS NACIMIENTOS-Creando Sentido

El hada de los nacimientos. 

De la Tierra brotan las semillas regadas por el AMOR.

Almas que llegan para mostrar caminos.

Ilustración: Hada de los Nacimientos- Fertilidad Consciente- Creando Sentido

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FELIZ NAVIDAD

NAVIDAD

La época del reinicio, el tiempo de recordar lo que somos. 

El momento de mirar hacia el interior y ver que todos venimos del mismo sitio, que todo está conectado.

El  momento de amar al prójimo como a ti mismo, porque todos somos hermanos.

El momento de recordar que somos luz a pesar de la niebla que nos impide VER.

Feliz Navidad.

ROMPIENDO CON LAS CADENAS HEREDADAS-SISTEMAS FAMILIARES

CARGAS DE NUESTROS ANCESTROS

A veces parece que no avanzas, sientes que vives con algo que no te pertenece, algo que oculta quien eres. No sabes qué es, no sabes qué pasa, pero si sabes que algo no está bien. 

Quizás antes de ti hubo otros que sufrieron y que no supieron romper con su dolor y esto te ha llegado, porque la pena y  la percepción de la vida se puede heredar, porque la actitud ante la vida tiene un componente importante de aprendizaje.

Puede ser que tu pena, tu rabia, tu desasosiego, no sea tuyo, sea de aquellos que te precedieron que no pudieron resolverlo y a través de las generaciones ha llegado a ti.

A partir de esta reflexión, dejo un mensaje, unas frases para llamar a la alegría y romper con las cadenas heredadas, romper con las cargas de nuestros ancestros.

Quiero quitarme tu pena.

Quiero quitarme lo gris.

Quiero correr por los montes y saltar por las peñas, para sentir el color.

Quiero quitarme tu pena.

Quiero quitarme clo gris.

Quiero tener la sonrisa de cuando nací.

Quiero romper la cadena, porque no es para mí.

Quiero quitarme tu pena.

Quiero quitarme lo gris.

Quiero cantares de copla que me hagan feliz.

Hoy dejo atrás tu cadena y comienzo a VIVIR.

Cadenas - Autor: Diana Nieto

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BUSCANDO

 

Hoy  fui a buscar. 

¿El qué?, no lo sé.

Simplemente sentí que debía buscar, que debía coger ese camino y buscar mientras lo recorría pero,....

¿El qué?, no lo sé.

Iba conduciendo y vi el lugar, dejé el coche al lado de la carretera y caminé, respirando y oliendo.

  Entonces me dí cuenta de que necesitaba oler y saborear los aromas.

Recorrí el camino embarrado, hasta que decidí abandonarlo para dirigirme al cauce de un arroyo, donde cogí unas piedras que me llamaron la atención.

Entonces me di cuenta de que necesitaba manchar mis manos con la tierra y sorprenderme con lo que encierran las piedras. Las limpié e imaginé como crear a partir de ellas.

Mientras caminaba veía conejos aquí y allá, intentando esconderse de mi presencia entre los matorrales.

Entonces me di cuenta de que necesitaba ver desde otras perspectivas porque todos los días pasaba frente a ese paraje sin saber que había en él, nunca había visto a sus habitantes  a pesar de que siempre habían estado allí.

Miré hacia la izquierda y vi un montículo que me incitaba a buscar lo que había al llegar arriba, ¿el qué?, no lo sé.

Cuando llegué a la "cima" descubrí una llanura y sobre ella, la luz entre las nubes.

Entonces me di cuenta de que necesitaba mirar al cielo para ver la luz y poder observar de otra manera.

Y así, sin saber qué buscaba, encontré el principio de una obra, recordé mirar al cielo, vi lo que miraba, respiré oliendo y llené mi espíritu.

Sigue tu instinto para buscar y encontrar lo que necesitas.

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