En el último viaje que hice, algo, mejor dicho alguien quedó grabado en mi mente porque yo así lo quise.
Quiero que su imagen venga a mi mente cada vez que me encuentre cansada, las fuerzas me flaqueen y mi cabeza empiece a darme doscientas mil razones, todas aparentemente perfectas para que no continué con mis sueños.
"ÉL", era un hombre con un sólo brazo, montado en una bicicleta, que subía un puerto de montaña, de estos por los que conducir es toda una aventura porque sólo cabe un coche y el precipicio acongoja.
Mientras yo iba en el asiento trasero del coche entrecerrando los ojos y había rechazado unos minutos antes, la invitación de conducir por esa carreterita con precipicio a un lado y pared vertical al otro. Aquél hombre pedaleaba en su bicicleta con su gran fortaleza, SU VOLUNTAD, y un solo brazo.
En aquél momento mis ojos se abrieron de par en par, porque mi alma dijo ¡MIRA!, graba esta imagen en tu mente, utiliza tu mente para tu beneficio, para que recuerde que lo que parece imposible se puede lograr con VOLUNTAD.
Mirando Autor: Elena de Luis Morejón |
¿Cuantas razones aparentemente perfectas, podrían haber pasado por la mente de aquél hombre, para justificarle que la idea subir un puerto de montaña en bicicleta y con un sólo brazo, era imposible?. Pero lo hizo y su mérito no sólo le beneficia a él sino a mi y posiblemente ahora que lees esto, también a ti.
Encontramos maestros en todos los lugares, aunque sean sólo maestros por un instante, sólo hay que SENTIR y tener los ojos abiertos.
Espero que mi maestro, el ciclista de un sólo brazo, pueda también ser el tuyo.
GRACIAS MAESTRO por cruzarte conmigo.
Diana Nieto Blázquez.