¿Cómo llegué aquí?, siguiendo mi instinto y mis impresiones. Por un PÁLPITO.
Estudié
Ciencias Biológicas porque quería “salvar a las ballenas” y durante
algunos años dediqué mis esfuerzos a intentar paliar el daño que hacíamos a nuestros compañeros de planeta, estudiando nuestra fauna. De esta manera conocí cómo funciona el mundo físico.
Tras
los intentos de cambiar el mundo, me incorporé a la rueda social, a un
trabajo “normal” y desarrollé mi carrera profesional en distintos
ámbitos del mundo empresarial, como consultor de procesos, entre otros
puestos y en el mundo de la educación como profesora y formadora.
Pero la inquietud me acompañaba, algo no cuadraba y en mi caso, como persona de formación científica intenté
entender. Así que, aunque suene a tópico empecé a buscar mi paz
interior y en esta búsqueda comencé a potenciar mi faceta artística
formándome y trabajando en pintura sobre tela. Empecé
a bucear en mi interior practicando meditación, técnicas de
visualización, me formé como Psicoterapeuta, Hipnoterapeuta,
Risoterapeuta y Maestra de REIKI y comencé mi formación en Arteterapia. De esta manera empecé a
conocer el ALMA.
Ahora a mis 43 años, he llegado a entender que somos cuerpo, mente y también alma y que cuando entre alma y mente
no hay coherencia, es difícil la paz interior, el sosiego y por tanto
la fluidez en nuestra vida. También he entendido que nuestro modo de
vida nos hace olvidar que tenemos
alma o espíritu (cada uno lo puede llamar como quiera) y al olvidarnos,
no sabemos que nos habla constantemente, a través del corazón, de
PÁLPITOS.
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