Un espacio para el ARTE de la VIDA y la ARTESANÍA del ALMA. Aquí comparto mis reflexiones, dudas, experiencias, sentimientos y creaciones, con el anhelo de que cuando las recibas te haga sentir mejor y más auténtic@. El arte de lo cotidiano, en la palabra, en la imágen y en el sentimiento. Gracias por permitirme compartir.
viernes, 9 de enero de 2015
martes, 6 de enero de 2015
EL MIEDO Y LA FERTILIDAD
Muchas
veces es el propio miedo, que está en lo más profundo de nosotros, lo que nos
impide engendrar vida.
A veces deseamos con todas nuestras
fuerzas tener un hijo pero al mismo tiempo tenemos miedo a ser padres o madres,
quizás porque tenemos vivencias y experiencias que han cristalizado en
nuestro interior formando creencias que bloquean nuestra fisiología para
procrear, porque realmente nos da miedo tener hijos.
Nos da miedo tener hijos, porque durante
nuestra niñez, vivimos situaciones de precariedad, de manipulación, de
abusos, de falta de cariño, de violencia o nos transmitieron el miedo al parto
y en nuestro interior. Tenemos miedo a SUFRIR, miedo a no saber ser
padres y miedo a que nuestros futuros hijos puedan sufrir lo que nosotros
sufrimos.
El miedo es un mecanismo de
supervivencia y cuando estamos ocupados en sobrevivir nuestro cuerpo, nuestra
mente, todo en nosotros está destinado al esfuerzo de conservar la vida, es
decir todo nuestra energía está ocupada en ello, con lo que los mecanismos que
propician la reproducción se bloquean, porque primero hay que sobrevivir.
Quizás tengas miedo y no lo sepas, no
seas consciente de ello, aunque no lo creas, es posible. Para descubrir si este
es tu caso, trabaja sobre tu infancia, sobre tus vivencias, sobre tus
desilusiones, ayúdate para ello de la meditación, la relajación y de técnicas
como el niño interior o la psicoterapia.
http://www.yunphoto.net |
Si necesitas más información sobre el tema puedes consultar el siguiente enlace, FERTILIDAD CONSCIENTE
Diana Nieto Blázquez © Copyright
Diana Nieto Blázquez © Copyright
jueves, 1 de enero de 2015
ESTANDO PRESENTE EN MI VI LO DE FUERA.
Desde
dentro vi lo de fuera, sin alterar el equilibrio, sin interrumpir.
Estaba
meditando en el campo, preguntando sobre la prosperidad, ¿cómo alcanzarla? y me
contestaban, "sigue el camino del Sol", dirígite
hacia el Sol (aún tengo que averiguar que significa esto). Se libre, libérate, exprésate....
Pues
bien, S¡sumida en la meditación, escuché sonidos de animales, algo alterada,
abrí los ojos continué quieta, en silencio, tal y como estaba pero esta
vez con los ojos abiertos, mirando desde dentro lo de fuera. Giré la
cabeza y vi dos perros, que pasaban al lado mío, muy, muy cerca, aunque ellos
no fueron conscientes de mi presencia en ningún momento.
Yo
les pude ver nítidamente, claramente, primero uno y luego al otro, los observé
desde el interior, viendo el exterior sin intervenir, fue por eso que ellos no
notaron mi presencia, no supieron que estaba allí (quizás no estaba).
Fue
una experiencia curiosa, que interpreto como que sólo estando en uno mismo, ves
lo que hay fuera con claridad, porque no estás incluido en el proceso y así la
perspectiva cambia, los elementos actúan, siendo tu un observador. Estás
incluido pero no perturbas, todo está encajado en su sitio, tú eres un simple
punto que observa y aprende.
Autor: Diana Nieto |
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