Antes,
cuando escuchaba esta frase, "El AMOR mueve el mundo", siempre
pensaba que se refería al amor de pareja, a lo que es capaz de hacer alguien
por la persona amada, o por un padre, o un hijo.
Ahora
que ha pasado el tiempo, he vivido algo más y he leído también un poco más,
interpreto la frase de otra manera. "El AMOR mueve el mundo", para bien o para
mal. Todo el mundo quiere ser amado, necesita ser querido, ser reconocido,
porque entre otras cosas, nuestra naturaleza como animales sociales que somos, nos impulsa a
pertenecer al grupo.
La
necesidad de ser reconocido por el grupo (en la familia, la escuela, el
trabajo,...), de encontrar en el nuestro sitio, de ser querido, es un estimulo,
tan, tan fuerte que nos hace actuar para bien o para mal.
Si
tiramos del hilo, si buceamos en la vida, lo que hacemos, lo hacemos para que
nos quieran, porque nos quieren o porque no nos quieren. Lo bueno, lo malo,
tiene su base en el amor, curioso.
El
niño que pega a otros en el colegio, que se comporta mal en casa, sólo llama la
atención para que sus padres lo quieran. El niño que es bueno, buenísimo en el
colegio y obediente en su casa, se comporta o así porque quiere que sus padres
lo quieran. Cada uno adopta una estrategia distinta pero ambos buscan lo mismo,
AMOR, y a partir de ahí, desarrollamos la estrategia de nuestra vida.
Esta
es mi reflexión que simplemente es un punto de vista.
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