miércoles, 2 de octubre de 2013

PIDE, PIDE, PIDE AL UNIVERSO

Pide, pide, pide, al universo pero se concreto.

La biblia dice pedid y se os dará.

La ciencia cuenta  que los pensamientos modelan nuestro cerebro y por tanto inciden en nuestro cuerpo.

La nueva espiritualidad nos dice que aquello en lo que pensamos es atraído hacia nosotros. 

Los coaching  hablan de  objetivos y focalizar.


Entonces, parece ser, que sólo tenemos que pedir, concentrarnos y sentir lo que deseamos para que venga. Pero ¿cómo hacerlo.?

Sean cuales sean tus creencias, la clave está en uno mismo, como siempre. Si crees en algo superior, o si sólo crees en tu poder personal, siempre es tu  FÉ en ti o en lo superior,  lo que piensas y lo que haces, lo que impulsará tu deseo. 

  • Se consciente de tus pensamientos, obsérvate, observa tus pensamientos sobre aquello que quieres. 
  • Observa la forma en la que te hablas a ti mismo, y modifícala para hacerlo siempre desde la afirmación. 
  • Se concreto en tu petición u objetivo, detállalo lo máximo posible, porque a veces tus deseos se pueden volver contra ti. Si pides que el dinero te caiga del cielo, puede que te aplaste.
  • Utiliza el cuando, como, cuanto y donde, en tus peticiones.
  • Utiliza un momento cada día para concentrarte en tu deseo, para estar contigo, para orar, para meditar, para planificar. Haz de este momento un pequeño ritual, en el que durante unos pocos minutos, únicamente estés centrado en lo que deseas, para ello ponte cómodo, créate un espacio, un ambiente y  un tiempo.
  • Sitúa en un lugar visible frases, imágenes o símbolos que te recuerden aquello que quieres conseguir.
  • Intenta siempre sonreír aunque parezca que no lo consigues, lo negativo seguro, seguro que no te ayudará. 
  • Se paciente y no dejes de practicar.  
  • Pide desde el amor, desde la sinceridad y la limpieza.
  • Visualízate y siente lo que deseas. 
  • Agradece, agradece al universo, a Dios o a tu entorno antes de recibir.  

Autor foto: www.yunphoto.net
Recuerda  que esto es un proceso y todo proceso tiene su tiempo, al igual que  cuando un artista crea una obra en su mente y la materializa en nuestro mundo, transcurre un tiempo. Ten presente también  que en función de la pasión que el artista pone en su obra, así puede transmitir su pensamiento y sentimiento al mundo material y es captado por su entorno.  

El deseo es tu obra.

Diana Nieto Blázquez
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