domingo, 3 de marzo de 2013

AGRADECIENDO

Practica el agradecimiento. Te hará sentir mejor.

En todas las culturas y religiones, se practica el agradecimiento, damos gracias a Dios, gracias a Alá, gracias a la Pachamama, gracias  al cielo, gracias al hermano, al padre.

Esto tiene una utilidad y un beneficio que repercute directamente en tu bienestar y en el de los demás, porque:

  • Expresas un sentimiento y expresar siempre libera la mente y el cuerpo.
  •  Cuando agradeces al que tienes frente a ti, le reconoces, le das valor y creas  en él es un sentimiento positivo hacia ti.
  • Cuando agradeces a otro, le haces sentir bien y cuando alguien se siente bien lo transmite a su entorno. En su entorno siempre estás tú por muy lejos que te encuentres.
  • Cuando practicas el agradecimiento,  cada vez tienes menos espacio para el rencor y la rabia, simplemente no tienes tiempo para albergarlos y por tanto no te pueden dañar.
  • ¿Que hay más gratificante que ser participe de la alegría del prójimo?. Reflexiona ¿cómo te sientes  cuando alguien te da las gracias?
  • Si pides y agradeces antes de que te sea concedido, predispones a los elementos, las personas, las divinidades, los ángeles, o aquello en lo que tu creas a tu favor.


Quietud invernal Autor: Elena de Luis Morejón
Cuando des las gracias hazlo siempre desde el corazón y con intención, sonríe, ayudate de tu cuerpo para mostrar de forma sutil esta intención (piensa como lo hacen los orientales).

Extiende tu gratitud también a aquellos que te han hecho daño porque posiblemente, ese daño te ha llevado a reflexionar, a darte cuenta de ciertas cosas, a crecer, a superarte a discernir.

Da gracias siempre que puedas, porque siempre hay un motivo.


GRACIAS ELENA.

Diana Nieto Blázquez

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