La Aceptación es el inicio del descanso, de la paz y del sosiego.
Aceptar permite comenzar de nuevo, sin
dobleces, desde la verdad, susurrando
alto y libre, “ESTO ES LO QUE ES, nada más”, sin dobleces y desde la verdad, para desde ahí, en ese preciso lugar, comenzar a construir.
El Camino a la aceptación se dibuja
con Humildad y Gratitud. La humildad nos acerca a la
sencillez y la esencia, mientras que la gratitud nos enseña
a recibir y sonreír con el Alma.
Diana Nieto Blázquez © Copyrigh