Hoy
sólo, unas pequeñas pinceladas, para presentarte una estrategia muy sencilla
que puede ayudarte a parar la "MENTE".
Cuando
hablo de parar tu mente, no me refiero a dejarla en blanco, sino a controlarla,
a parar aquellos pensamientos que no te benefician, aquellos pensamientos
tóxicos, que te bombardean continuamente y te impiden, hacer y ser lo que
quieres y sientes.
Eliminar
aquellos pensamientos negativos que nos consumen energía y muchas veces
nos paralizan, es una práctica que nos puede ser muy útil. Podemos decir
!!BASTA!! al circulo vicioso en el que nuestra mente está
inmersa, con ideas como, "No soy capaz, no soy capaz de hacer
esto..., "Mira que soy tonto...", "Es que nunca hago nada
bien...", "Estoy triste y no tengo ganas de nada...".
Muchos
de nosotros, en determinados periodos de nuestra vida, tenemos pensamientos
negativos y repetitivos que nos saturan la mente continuamente, y que nos
impiden centrarnos en aquello que realmente nos beneficia y nos es rentable
energéticamente (recordar que somos un sistema energético).
Para
convertirnos en dueños de nuestra propia mente, sólo tenemos que crearnos lo
que yo llamo, "comodines mentales", frases o
imágenes, que utilizaremos para sustituir esos pensamientos negativos por otros
positivos.
El
primer paso, siempre, siempre, es ser consciente de que tienes ese pensamiento
repetitivo que no te beneficia. Eso significa que quieres solucionarlo, es el
paso más importante.
El
segundo, consiste en utilizar "el freno", una expresión en tono
imperativo y que repetiremos tres o cuatro veces, mentalmente o en
voz alta, si quieres ayudado por un gesto. Así se interrumpe la
oleada de pensamientos negativos. Podemos utilizar, basta, stop, fuera, para, o
decir nuestro propio nombre.
El
tercer y último paso, es sustituir esas ideas negativas por las positivas, los
"comodines mentales", repitiéndote, varias veces, frases como,
"Puedo hacerlo, puedo hacerlo, todo está bien", "La próxima vez
lo haré mejor, estoy aprendiendo", o "Cada vez me siento mejor".
También podemos sustituir los pensamientos negativos por imágenes, para
nosotros agradables, un paisaje, la sonrisa de nuestro hijo, una melodía que
nos guste, etc...
Para
llevar a cabo los dos últimos puntos, previamente, habremos seleccionado las
expresiónes o imágenes que utilizaremos como "freno" y
"comodines mentales", así las tendremos preparadas en cuanto las
necesitemos.
A
partir de aquí, todo consiste en practicar y en muy pocos días lo tendrás
dominado.
Autor foto: www.yunphoto.net |
Diana Nieto Blázquez © Copyright
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